MORTADELA,
“La magia de la emulsión”
MORTADELA
Siempre me han impresionado las reacciones químicas que se producen naturalmente, y que destacan más después de su cocción. Lo más llamativos son las que se producen en la mortadela y en las salchichas. Todos los componentes se unen: las proteínas de la carne, los lípidos y el agua. ¡Yo flipo!
Degustación
Vista: lo que vemos es un filete homogéneo, obtenido con diferentes componentes. Entre ellos, a modo de sorpresa, aparecen trozos enteros de tocino o carne. Buscamos ese efecto de los dibujos, diferenciando dos pastas: fina y gruesa.
Tacto: la textura de nuestra mortadela es muy tierna, ya que sólo usamos la proteína que ella posee, puesto que creemos que no necesita más aditivos. ¡Ah! Y está libre de alérgenos.
Olfato: ¿quién no tiene recuerdos de la bocata mortadela de la infancia? Nuestra mortadela quiere ser un viaje a aquellos tiempos para tatuar aquellos olores en vuestros recuerdos con más transparencia, para siempre.
Gusto: tiene sabores intensos y profundos, pimienta negra, pimienta blanca, nuez moscada, ajo, canela, semilla de alcarabe y un remolino de ingredientes naturales.